Los animalistas están furiosos y se han agrupado frente a su casa para escracharlo y probablemente lincharlo hasta la muerte también: un joven borracho mató a más de 70 mil pollos y tuvo que salir a pedir disculpas públicas a las gallinas, pese a que no recuerda nada. Las gallinas también están indignadas con el hombre y no quieren volver a poner huevos hasta que se haga justicia.
Un joven de 21 años en estado ebrio ha causado la muerte por asfixia de 70.000 pollos en una granja de Delmar, Maryland (Estados Unidos). Y todo por la gamberrada de darle a un interruptor.
Según informa la revista Time, Joshua D. Shelton, destrozó la planta eléctrica que suministraba energía a tres naves de una granja repletas de pollos. Sin comida y sin ventilación, los animales tardaron apenas un cuarto de hora en morir.
Las pérdidas ascienden, según el propietario de la explotación, a 20.000 dólares. El acusado está detenido y a la espera de que se le imponga una sentencia y una multa para compensar los daños.
Lo que no podrá negar es su estado de embriaguez. El joven fue encontrado tirado en el suelo e incosciente en la planta eléctrica, cantando el pollito pio y vestido únicamente con una camiseta y unos calzoncillos.
Según la descripción que hizo el jefe local de policía, Shelton despedía un fuerte olor a alcohol y estaba tirado sobre un charco de su propia orina, absolutamente borracho.
Como es lógico, el joven asegura que no se acuerda de nada, y no acertó a decir cómo y por qué la había emprendido contra la central eléctrica, una gamberrada fatal para los 70.000 pollos inocentes que perdieron la vida por culpa del alcohol y de un irresponsable que fue a trabajar borracho.
Un borracho mata a 70000 pollos
Un joven de 21 años en estado ebrio ha causado la muerte por asfixia de 70.000 pollos en una granja de Delmar, Maryland (Estados Unidos). Y todo por la gamberrada de darle a un interruptor.
Según informa la revista Time, Joshua D. Shelton, destrozó la planta eléctrica que suministraba energía a tres naves de una granja repletas de pollos. Sin comida y sin ventilación, los animales tardaron apenas un cuarto de hora en morir.
Las pérdidas ascienden, según el propietario de la explotación, a 20.000 dólares. El acusado está detenido y a la espera de que se le imponga una sentencia y una multa para compensar los daños.
Lo que no podrá negar es su estado de embriaguez. El joven fue encontrado tirado en el suelo e incosciente en la planta eléctrica, cantando el pollito pio y vestido únicamente con una camiseta y unos calzoncillos.
Según la descripción que hizo el jefe local de policía, Shelton despedía un fuerte olor a alcohol y estaba tirado sobre un charco de su propia orina, absolutamente borracho.
Como es lógico, el joven asegura que no se acuerda de nada, y no acertó a decir cómo y por qué la había emprendido contra la central eléctrica, una gamberrada fatal para los 70.000 pollos inocentes que perdieron la vida por culpa del alcohol y de un irresponsable que fue a trabajar borracho.