martes, 28 de mayo de 2019

Cómo hacer que no te atienda una máquina al llamar a tu operadora

Harto de llamar a tu operadora y que te atienda una máquina? Grita "JODER" y verás que pasa con este truco.

Cómo hacer que no te atienda una máquina al llamar a tu operadora

Cómo hacer que no te atienda una máquina al llamar a tu operadora

Un día más tocaba enfrentarse a lo que ya parecía inevitable: un nuevo cobro incorrecto en la factura del móvil. No es que el monto fuera excesivo, pero no están las cosas para regalar un sólo céntimo. Así que resuelto, nuestro protagonista descolgó el teléfono y marcó el número del 'call-center' del operador. Primero, música. Y tras unos breves acordes de una melodía de la que luego es imposible zafarse, suena una voz femenina robotizada: "Buenos días, ¿en qué puedo ayudarle?", espeta la máquina.

La primera impresión es desconcertante. ¿Está uno realmente hablando a un ordenador? Superado el primer shock, responde obediente: "me han vuelto a cobrar mal en la última factura". Silencio. Al cabo de unos segundos vuelve la cyber voz al ataque: "No comprendo, ¿lo puede repetir?". Llegados a este punto uno va notando cómo la frustración y la ira se van abriendo paso en su persona: ¿tan difícil es hablar con una persona de carne y hueso que nos comprenda?

Pues bien, los sistemas de respuesta de voz interactiva que filtran y clasifican el grueso de las llamadas que entran en los centros de atención al cliente ahorran mucho tiempo (y por extensión, dinero) a las empresas que los contratan o gestionan. Y sin embargo, son una fuente constante y creciente de frustración para los desesperados clientes que se entregan a la no siempre eficiente máquina. Es un círculo vicioso: cada vez las grandes firmas confían su primera barrera de atención a estas rentables máquinas, pero al tiempo, aumenta el malestar de los clientes que se ven ninguneados y no siempre comprendidos (en toda la extensión del término) por estos sistemas de locución automáticos. Este creciente cabreo está comenzando a provocar que algunos de los grandes comiencen a tomar medidas con una prioridad en mente: no perder al cliente.

Frustrantes, pero muy eficientes
Y si piensan en una firma a la que le preocupe en especial la satisfacción del cliente, no errarán si han escogido a Apple. La firma californiana también ha confiado a estos sistemas automatizados la primera criba de llamadas en el Apple Care, su servicio de atención técnica, pero según hemos podido leer en The Next Web, sus 'call-center' automatizados cuentan con un atajo que ahora ha sido puesto al descubierto. Según podemos leer en la citada web, un usuario ha descubierto que si en medio de la locución automatizada el cliente menciona la palabra "fuck" ("joder"), la voz robotizada se interrumpe de forma instantánea en medio de la frase y entra como un rayo un operador de carne y hueso. Todo por no perder al cliente.

El descubridor de la palabra mágica no ha dudado en compartir su experiencia con la comunidad de Reddit, donde la mención ha subido como la espuma. Pero en pleno intercambio de mensajes, ha llegado la sorpresa. Un exempleado de Apple que asegura haber trabajado en el soporte telefónico reconoce que es cierto: si se suelta un taco el sistema transfiere la llamada automáticamente a un operador.

"Pero la gestión no será más corta, al contrario: la llamada será reconducida por ese operador y volverá a la cola con el resto de llamadas entrantes". ¿No hay forma más rápida entonces de solucionar un problema en un sistema automatizado? "Seguir puntualmente las indicaciones de la máquina", explica este operador, "es lo más efectivo".

Uno de cada de tres españoles afirma que folla media hora a la semana

Uno de cada de tres españoles afirma que las tensiones de la crisis han afectado a sus relaciones y tienen media hora de sexo a la semana.

Uno de cada de tres españoles afirma que folla media hora  a la semana

Uno de cada de tres españoles afirma que folla media hora  a la semana

La crisis también llega al sexo. Los españoles tienen menos relaciones por culpa del estrés, las preocupaciones diarias, la búsqueda de un trabajo y el desencanto, en general. Un tercio de los españoles asegura que tiene menos libido, lo que ha supuesto un descalabro en el tiempo dedicado a las relaciones más íntimas.

En 2010, según señala el Estudio Europeo sobre Satisfacción Sexual 2012, realizado por Pfizer, los españoles dedicaban una media de dos horas semanales; ahora, solo una media de 34 minutos a la semana. Las estadísticas confirman lo que saben los sexólogos clínicos: que cuando una persona tiene problemas o conflictos internos y externos, repercute sin duda en su deseo y en su estado de ánimo, disminuyendo la frecuencia y la calidad de las relaciones sexuales. No obstante, a pesar del descenso en la cantidad de minutos, los españoles apenas han alterado el número de relaciones: lo practican cerca de dos veces por semana (1,7), con un promedio de duración por cada relación sexual de 20 minutos, una cifra ligeramente superior a la media europea -que se sitúa en 1,6 veces por semana- y solo por detrás de los italianos que, con 1,8 relaciones a la semana, se colocan a la cabeza del ranking.

A pesar de estos datos, los españoles consideran el sexo como una parte significativa de su vida que les ayuda a mejorar su estado de ánimo, sobre todo en épocas de estrés. El 96 % de los encuestados considera importante la satisfacción sexual y la buena calidad de las relaciones sexuales y a un 82% les gustaría mejorar su vida sexual, el porcentaje más alto de toda Europa (casi 20 puntos por encima de la media), algo que estaría relacionado con la falta de educación sexual existente en el país. La ansiedad y el estrés ante la ejecución sexual son malos compañeros de viaje para una erección satisfactoria en todos los varones, independientemente de su edad.

El informe, que es de carácter europeo, muestra que en los países con una situación económica similar a la española –es decir, mala–, la vida sexual se ve afectada. Así, una quinta parte (21%) de los participantes italianos dice que la situación económica ha repercutido en su deseo sexual o capacidad de llevar una vida sexual satisfactoria, frente al 11% de la población sueca y al 9% de las personas de Alemania y Reino Unido.

Facebook confunde un codo con una teta

Facebook se pasa de frenada, el algoritmo falló y la red social número uno de Internet confundió un codo con una teta.

Facebook confunde un codo con una teta

Facebook confunde un codo con una teta

Puritanismo en estado puro. Ya saben que en Estados Unidos enseñar (y casi insinuar) alguna parte del cuerpo de la que pueda deducirse un contenido sexual, se persigue como un delito de primer orden. Y Facebook no es precisamente una excepción en este terreno. La conocida red social de Mark Zuckerberg se ha visto envuelta en no pocas polémicas al censurar imágenes de madres amamantando, o incluso perfiles de mujeres mastectomizadas.

No puede verse un sólo pezón, y es una máxima que se sigue a rajatabla. Son varios los grupos de usuarios y colectivos que han criticado este exceso de celo en la red social, pero uno en concreto ha optado por una vía alternativa: marcar un gol a los censores de Facebook, y en vez de gato por liebre, les han vendido codo por pezón.

Hasta la fecha, la red social había soportado estoicamente las críticas, pero en esta ocasión, la crítica llega en clave de humor y poniendo en evidencia la parte innegablemente absurda de todo este asunto.

Una broma de lo más viral
El sitio de Tumblr Theories of Deep Understanding of Things no lo dudó. La jugada era magistral: subir la foto al muro de la web de una exuberante rubia en la bañera con los codos sobresaliendo los extremos de la misma. Un rápido vistazo le lleva a uno a pensar que en realidad lo que sobresale del agua son dos voluminosos pechos. El cebo estaba echado y tocaba esperar. Y no hizo falta mucho tiempo: los inquisidores de la red social retiraron fulminantemente la desestabilizadora imagen y advirtieron a los dueños del perfil que aquello vulneraba toda una ristra de normas básicas vigiladas con rigor por la 'policía' de la red social.

El cachondeo estaba servido. Los responsables del blog no soltaron la pieza y escribieron con ironía: "Los moderadores de Facebook no distinguen un codo de un sucio, peligroso y ofensivo pezón".

La broma acabó en CNET y de ahí circuló por la red divirtiendo a los atónitos testigos del suceso. Facebook rectificó enviando un correo disculpándose a los dueños del perfil, pero ya era demasiado tarde. Este grotesco incidente no es el primero de este calibre en la conocida red social, y de hecho, el pasado mes de septiembre censuraron otros pezones. En esta ocasión los de Eva, en un inocente dibujo publicado en el muro de la conocida revista New Yorker, y que pintó a la infractora lógicamente ligera de ropa en compañía de Adán.

El político musulman que prohibió los besos mientras miraba porno en el parlamento

Arifinto, el político musulmán indonesio que prohibió los besos mientras miraba porno en el parlamento. Un caso perfecto para ilustrar la frase "haz lo que digo y no lo que hago".

El político musulman que prohibió los besos mientras miraba porno en el parlamento

El político musulman que prohibió los besos mientras miraba porno en el parlamento


El legislador indonesio Arifinto fue pillado ‘in fraganti’ viendo porno en su iPad durante un pleno en el Parlamento.

 Ha sido uno de los hombres que ha encabezado una cruzada contra la pornografía y cualquier expresión de la sexualidad en este país de credo predominantemente musulmán.

La pornografía es severamente penada en Indonesia, país musulmán. De hecho, en 2010 el director editorial de la revista Playboy Indonesia fue condenado a dos años de prisión por violar una ley a propósito.

Precisamente uno de los diputados que apoyara la aprobación de dicha ley, Arifinto, renunció esta semana tras ser sorprendido viendo videos pornográficos en su iPad durante un debate parlamentario.

Arifinto, miembro del Partido Justicia Próspera, tiene 55 años y ha renunciado al Parlamento tras el episodio. En Indonesia algunos consideran que debería aplicársele la ley contra la pornografía que él mismo apoyó y que entró en vigor en 2008.

La ley prohíbe desde los besos en público hasta la posesión de material pornográfico.

El legislador fue descubierto el viernes pasado “viendo un videoclip durante varios minutos mientras sus colegas debatían planes para construir una nueva sede parlamentaria”, reportó AP. “El portavoz de la Policía Nacional, Boy Rafli Amar, dijo el lunes que las autoridades aún tratan de determinar si Arifinto violó la ley contra la pornografía y qué medidas deben tomar”.

La ropa interior masculina que absorbe los olores

La ropa interior diseñada por un empresa japonesa para absorber y camuflar los olores corporales que pueden resultar incómodos en público se ha revelado como un éxito de ventas en Japón, reconoció una portavoz de la compañía que desarrolla las prendas.

La ropa interior masculina que absorbe los olores

La ropa interior masculina que absorbe los olores

"Ventosidades (los pedos), el sudor de los pies, el olor corporal, el olor corporal de las personas mayores. ¡Son demasiados olores!", apunta la página web de Seiren, fabricante responsable de la línea de productos DEOEST que ha llevado años de desarrollo.

La empresa comenzó su proyecto de este tipo de piezas de ropa interior femenina y masculina después de que un gastroenterólogo mostrara su interés por conseguir prendas que pudieran disimular olores corporales para pacientes afectados por el síndrome del intestino irritable.

Los responsables de Seiren tardaron años en lograr integrar pequeñas partículas cerámicas y metálicas, que absorben los olores y evitan la reproducción de bacterias, en el tejido de las prendas sin que afectara a la comodidad.

Finalmente se consiguió que las partículas no se desprendieran tras el lavado y la empresa se enorgullece ahora de que sus productos absorban en un 99 por ciento "el mal olor de las ventosidades" cuando la persona que los utiliza se encuentra en espacios cerrados.

Las piezas de ropa interior fueron lanzadas el pasado marzo por la empresa, que pensó que su principal público serían enfermos dependientes y hospitales, aunque enseguida comprobó que las prendas eran adquiridas por todo tipo de personas, especialmente por aquellas que mantienen reuniones frecuentemente o trabaja de cara al público.

Seiren decidió entonces ampliar su línea de productos DEOEST y ahora distribuye una veintena de artículos entre los que se incluyen calcetines que absorben el olor de los pies, camisetas que hacen lo propio con el que produce la transpiración de las axilas y hasta ropa de cama.

Todos ellos pueden comprarse a través de la tienda "online" Rakuten, dentro de una sección que Seiren ha querido llamar "Inodore store", y en la que las piezas de ropa interior masculina y femenina se comercializan con precios entre los 3.000 y los 3.800 yenes (entre unos 29 y 37 euros o entre 36 y 47 dólares).

La atención hacia sus productos ha aumentado todavía más después de que hayan aparecido en distintos medios, por lo que la compañía no deja de recibir llamadas "de gente que pregunta dónde pueden comprar los artículos", aseguró la portavoz de la empresa.

La galleta Oreo Gay que causa sensación en los Estados Unidos

Oreo lanzó un anuncio que ha generado un revuelo impensado. La galletita Oreo Gay que ahora todos quieren comer. Comenzó siendo una simple fotografía, pero ahora la compañía deberá pensar si puede comercializarla y qué efectos tendría en sus ventas esta colorida galleta gay-friendly.

La galleta Oreo Gay que causa sensación en los Estados Unidos

La galleta Oreo Gay que causa sensación en los Estados Unidos

Lo mejor de la galleta Oreo es lo de dentro, es decir, la lámina de nata. Al menos eso es lo que dicen los “especialistas” en este dulce tan popular. Ahora retire esa capa blanca y sustitúyala por seis, en el siguiente orden: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y morado. Resultado: ya tiene la primera galleta gay del mundo.

El producto, de momento, no es más que una fotografía y, a la vez, mucho más que eso. La empresa Kraft, fabricante de las Oreo, ha subido a su página de Facebook en Estados Unidos una composición de esta galleta con los colores del arco iris, el emblema homosexual, con motivo de la semana del orgullo gay. Y no ha pasado desapercibida.

Nada más conocerse la iniciativa, las redes sociales se inundaron de comentarios reclamando la comercialización de esta modalidad de galleta, sin importar a qué sabe una galleta naranja o morada.

Éxito de la foto en Facebook
En apenas un par de días, más de 200.000 usuarios de Facebook dieron al botón “Me gusta” y otras 23.000 subieron comentarios al muro. Los había para todos los gustos, tanto a favor como en contra, entre ellos muchos usuarios a los que la iniciativa no sentó precisamente bien.

Según Basil Maglaris, director adjunto de asuntos corporativos de Kraft, las valoraciones positivas superaron a las negativas. “Creemos que el anuncio de Oreo es una muestra divertida de nuestros valores”, aseguró.

Jóvenes venden su virginidad on line

«MI VIRGINIDAD, EN VENTA» es el nombre de la modalidad. Los expertos alertan de que los anuncios en los que los jóvenes subastan su sexo por Internet pueden convertirse en una tendencia.

Jóvenes venden su virginidad on line


FOTO: El anuncio aparecido en la red en el que la joven brasileña vendía su virginidad

Jóvenes venden su virginidad on line
El pasado diciembre, Catarina Migliorini fue portada de la revista «Playboy». No se trataba de una «playmate» más. Catarina, brasileña de 20 años, puso su virginidad a subasta en internet. ¿El objetivo? En principio, un documental australiano titulado «Virgins Wanted» («Se buscan vírgenes»), que reflejará –sin escenas íntimas, al parecer– el antes y después de perder la virginidad en dos casos concretos: el de esta brasileña y el de un joven ruso, Alex Stepanov.

La iniciativa fue un éxito. Un usuario japonés, de nombre Natsu, ganó la puja tras abonar 780.000 dólares –alrededor de 585.000 euros–; eso sí, en el caso de Alex, el usuario Nene B. –del que se desconoce su sexualidad– apenas tuvo que poner sobre la mesa 3.000 dólares –unos 2.250 euros– para ganar la subasta. El encuentro deberá realizarse en avión, concretamente en algún punto entre Australia y EE UU, para sortear cualquier prohibición vigente en materia de prostitución.

Los casos españoles de venta de virginidad

El caso de «Virgins wanted» es sólo la «oficialización» de una tendencia generalizada en los últimos años. De hecho, en España ya se habían dado casos. Como el de Jennifer, una joven colombiana de 25 años residente en Xirivella (Valencia) que, en 2010, puso a la venta su virginidad por 120.000 euros –si bien luego «rebajó» la cifra a 70.000– para hacer frente a las deudas bancarias, costearse los estudios universitarios y, además, poder cuidar a su madre.

Apenas un año antes, Evelyn Dueñas, peruana de 28 años y también residente en Valencia, publicó un anuncio con idéntico objetivo –en su caso quería costear el tratamiento que requería su madre, afectada de alzhéimer– y, según reconocía, llegó a recibir una «oferta» de más de dos millones de euros. Tras el impacto inicial, poco más se supo de ambos casos.

«Este tipo de situaciones pueden provocar un mercado floreciente y un mayor aumento, tanto de la oferta como de la demanda. Cuando vemos anuncios on line sobre prostitución nos escandalizamos; pero casos como éstos, pese a ser más pintorescos, no tienen por qué ser menos escandalosos. Y es que, la venta de la virginidad por Internet no merece otra valoración moral que la prostitución tradicional.

De hecho, una rápida ojeada por la red revela la existencia de anuncios similares a los ya comentados. «Tengo 19 años. Vendo mi virginidad. Por necesidades económicas ofrezco mi virginidad a cambio de ayuda económica. No me importa edad (preferiblemente mayores de 50, aunque me da igual). Si os interesa, agregadme». Este anuncio está «colgado» actualmente en una página de anuncios. Las personas que lo hacen pueden tener acceso a un mayor número de compradores, lo que hace que el precio aumente. En Internet tienen mayor facilidad de encuentro y de comercio. Y lo ven como una oportunidad para ganar dinero. Eso sí, difícilmente puede discernirse si estos anuncios son reales, bromas, anuncios de prostitución o, directamente, «cebos» para estafas.

Lo que parece claro es que, al menos en España, casos como los de Catarina, Jennifer o Evelyn son legales. Ejercer como tal la prostitución no es delito, según el artículo 189 y siguientes del Código Penal. Querer vender o no la virginidad no diferencia el hecho de que sea prostitución en sí; el acto de prostituirse se entiende por mantener relaciones sexuales por dinero sin diferenciar al grado de experiencia. Por ello, donde existiría la problemática es cuando esa persona es menor de edad. No en vano, el artículo 189 castiga a quien solicite, acepte u obtenga a cambio de una remuneración o promesa, una relación sexual con un menor.

Desde las ONG sí que detectaron una peligrosa tendencia con menores que, con el tiempo, parece haberse atenuado. Había jóvenes que ofrecían fotos de ellas desnudas a cambio de recargas para el móvi. Las jóvenes pensaban que tenían algo que valía dinero: su propio cuerpo. En todo caso, si hay una tendencia que a día de hoy preocupe a las ONG y que involucra a los menores e Internet, ésa es el «sexting». Se trata de aquellos jóvenes que, voluntariamente, intercambian imágenes sexuales con personas de su entorno. Contenidos que pueden dañar su intimidad.

¿Qué opinan al respecto las asociaciones que luchan contra la trata de mujeres? es un tipo de violencia que la mujer ejerce contra sí misma. Estas mujeres ven una demanda, y haciéndolo, saben que pueden ganar dinero. Desde hace tres años, han aumentado el número de menores prostituidas. ¿El motivo? La demanda, de proxenetas y clientes.

Entre la estafa y la prostitución


El caso de la joven brasileña Catarina no es único, no hay que ir muy lejos para ver anuncios de venta de virginidad en internet. De hecho, en nuestro país hay numerosos casos, como los que se pueden ver en las imágenes de la derecha. Las razones, casi siempre atienden a la coyuntura económica, que lleva a jóvenes a vender su propio cuerpo a cambio de dinero o cualquier otro bien material. Sin embargo, en ocasiones estos anuncios son bromas, estafas o meros anuncios de prostitución.