lunes, 14 de noviembre de 2022

La salud mental de los médicos

La salud mental de los médicos

Noviembre del 2022, esta vez es Melanny, la interna de Medicina que estaba a meses de graduarse, pero se quitó la vida, apesadumbrada por maltratos laborales, sumida en depresión y completamente abatida por su despiadado sistema de formación médica, normalizado por las políticas de salud y por hasta por los propios profesionales de la salud que creen que es normal trabajar y formarse en un cotidiano sistema verticalizado, de abusos y que más se parece a un cuartel militar que a un lugar donde el fin supremo es resguardar la vida tanto de pacientes como del personal o los estudiantes. Como otras tantas veces últimamente, Melanny pasará a formar parte de esas crueles estadísticas en el que el maltrato psicológico desembocó en un trágico final de un estudiante de medicina o de un personal sanitario, y en el que absolutamente nadie en el tercer mundo está dispuesto a mover un dedo para cambiar está dura realidad. 

Desde afuera se sigue percibiendo a la carrera de la medicina como un paraíso del triunfo, del prestigio, del dinero y la felicidad y casi nunca, por no decir nunca, se les mencionan a los jóvenes aspirantes que quieren estudiar medicina, lo que realmente les depara, lo que verdaderamente es esto; un mundo duro, de esfuerzo extremo, sacrificio, disciplina sin margen de error que infinidad de veces linda con el vejamen emocional; de un normalizado maltrato inhumano; una red de humillaciones entre médicos, residentes, internos, estudiantes, altos directivos, enfermeras, técnicos, etc. una burbuja donde hay que adquirir temple de acero para poder sobrevivir, un mundo donde es muy factible de padecer del mentado "síndrome de burnout" muy frecuente en personal sanitario; pues esto de la medicina en Latinoamérica en realidad son escenarios donde se da la trama de un eterno círculo vicioso donde los médicos replican la misma humillación y el mismo maltrato recibido en su formación médica de juventud; y es acaso un mundo en el que puede ser muy reconfortante el salvar vidas pero ¿A qué costo?. 

Esta vez la infausta noticia proviene del hospital Santa Rosa, en Piura Perú donde Melanny Nicole Infantes Roberts laboraba. Ella se suicidó presuntamente por los maltratos psicológicos por parte del personal superior de su propio hospital. Melanny estaba en la etapa final de su carrera y pudo lidiar con los constantes maltratos emocionales propinados. Varios amigos, compañeros e incluso doctores se han pronunciado sobre esta tragedia, haciendo un llamado así para que estos maltratos que reciben los internos ya no sigan, ya no son los tiempos y un cartón no te hace superior a los demás dicen algunos en sus mensajes a través de sus redes sociales. Algunos internos dicen no poder denunciar está situación por temor a represalias, porque sus notas dependen de los mismos doctores que muchas veces infunden maltratos.

Es evidente que nadie está velando por la salud mental de los los médicos y futuros médicos. Hay una impotencia porque no hay una sola iniciativa trascendental y de envergadura para detener este problema y que nos dé la esperanza de que por fin la formación médica se va a modernizar no solo en sus mallas curriculares sino en su formación integral y humanista. Lamentablemente seguiremos viendo a futuro más casos infortunados similares  al de Melanny en el que el sueño de ser médico terminó en suicidio, homicidio, acoso, tragedia o accidente.

¡Descansa en paz, Melanny! 

Fuente : Yo medico