CULPABLES: LA MADRE Y SU PAREJA TORTURARON, VIOLARON Y MATARON A GOLPES A LUCIO, UN NIÑO DE 5 AÑOS.
No hay calificativo suficiente para un hecho tan tremendamente aberrante.
El caso es más profundo de lo que parece.
Lucio murió por el maltrato de sus asesinas pero también por el abandono de una sociedad que no escuchó sus gritos de ayuda.
Los médicos que lo atendieron en varias ocasiones por las heridas, y hasta fracturas generadas por el abuso, no activaron los protocolos por maltrato infantil. No lo vieron.
Sus maestras no supieron interpretar los dibujos que hacía con gente sin ojos, sin manos y con genitales, que expresan el dolor de un niño abusado. No lo vieron.
La Justicia que le quitó la tenencia a su familia paterna para entregárselo a la madre (que lo había abandonado durante dos años) tampoco se aseguró de investigar el perfil psicológico de esa mujer, y se basó en la extendida y falsa premisa de que no hay nada mejor para una criatura que estar con su mamá.
Escuché gente decir que no son mujeres, sino monstruos; y que no son madres, sino bestias.
No comparto para nada esa mirada.
Pensar que una mujer no puede ser mala por el mero hecho de ser mujer, o que una madre debe necesariamente ser buena porque es madre, es una construcción machista falaz que nos ha hecho mucho daño.
Lucio fue quemado con cigarros, mordido, violado con objetos introducidos por el ano y golpeado en numerosas ocasiones hasta generarle hemorragias internas que le produjeron la muerte
La idealización de la mujer como un ser humano dulce, delicado, incapaz de cometer una crueldad, y la romantización de la madre como la encarnación de toda bondad, son construcciones culturales machistas muy peligrosas.
Como parte de la misma especie, hombres y mujeres tenemos el mismo potencial para desarrollar las cualidades más nobles y las aberraciones más bajas.
Por ahí pasa la verdadera lucha por la igualdad/ equidad de género: entender que nuestro género - sea cual sea- no nos hace ni mejores ni peores.
Y aunque cueste reconocerlo, estas mujeres no son monstruos ni bestias. Son parte de esta especie, de la jodida humanidad.