En la tarde del sábado 18 de Junio de 1977, durante el partido en que Boston recibía a los Yankees en juego televisado a nivel nacional, sucedió uno de los actos más bochornosos, por tratar de definirlo así, dentro de un equipo de béisbol. Era la parte baja de la sexta entrada, bateando Medias Rojas corriendo Fred Lynn en primera con un out ganando los locales 7-4 cuando Jim Rice conecta un elevado al derecho con muchas posibilidades de caer de hit. El jardinero Reggie Jackson hace por la pelota y quizás por jugar seguro, se ve lento al ir a recogerla lo cual aprovecha Rice para hacerlo doblete. El manager de NY Billy Martin pide tiempo y va por un relevo sacando a su pitcher Mike Torrez, jalando por Sparky Lyle; hasta aquí todo transcurre "normal" en apariencia. Es cuando Martin regresa al dogout cuando toma una decisión que quedó para siempre en la historia del béisbol. Aún molesto por lo que él consideraba una displicencia en el fildeo de Jackson, ordena a Paul Blair que entre a cubrir el prado derecho y que le diga a Jackson que se salga. Éste platicaba con los pitchers del bullpen mientras Lyle calentaba su brazo, cuando sorprendido vio venir a Blair y le preguntó qué hacía ahí; éste le contestó dándole el mensaje de Martin y aún desde allá Jackson le hacía señas a la cueva de los Yankees que si era el cambio por él, a lo cual los coaches se lo confirmaron. Reggie emprende una veloz carrera (mayor de la que hizo por el elevado de Rice), para encarar a su manager por la decisión lo cual da inició a una acalorada discusión que por poco llega a los golpes. Nueva York llegó a Boston con ventaja de 1/2 juego sobre ellos en el primer lugar pero fueron barridos ese fin de semana. Al paso del tiempo los ánimos se calmaron y Yankees pudo colarse hasta la Serie Mundial dándole a Martin su único título como manager.
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