¿Quieres renovar tu piso? Piensa en un laminado

Si estás pensando en renovar el piso de tu hogar para redecorar y mejorar tus habitaciones, los pisos laminados pueden ser la mejor opción con respecto a otros materiales disponibles en el mercado. En este artículo te presentamos algunas de las razones por las cuales tener en cuenta los laminados para tu hogar.

Durabilidad
La reputación de resistencia de los pisos laminados es bien merecida. Puedes rasgar sobre él y verás que no se raya, lo que los hace perfectos para hogares con mascotas. El piso laminado también es resistente a impactos, manchas y no se desvanecerá cuando se exponga a la luz solar.

Instalación fácil 
Ningún material de piso es más fácil de instalar que el piso laminado. Mucho de eso se debe al hecho de que el laminado forma un piso flotante, lo que significa que no tiene que clavarse, engraparse o pegarse a otro suelo. La otra razón por la que el laminado es tan fácil de instalar tiene que ver con cómo se unen las tablas.

Apariencia
El piso laminado es algo realmente genial, se ve muy similar a la madera real. En parte, esto se debe a las imágenes de alta resolución que se utilizan actualmente para crear la gran variedad de pisos laminados, aunque  las texturas que ahora se usan con los pisos laminados van un paso más allá, haciendo que los pisos laminados sean tan auténticos como parecidos.

Versatilidad
El piso laminado se puede instalar sobre casi cualquier sustrato, incluyendo concreto, madera, madera contrachapada y pisos de vinilo previamente instalados. Y dado que no se expande y contrae como la madera real, también es un buen piso para usar en áreas donde el piso de madera dura no es una opción, como en instalaciones por debajo del nivel del suelo.

Costos de pisos laminados
Quizás la mayor ventaja de instalar pisos laminados es el costo. El piso laminado cuesta entre la mitad y las dos terceras partes del costo de la madera. Además puedes instalarlo tú mismo, ahorrando dinero también en la mano de obra. 

Instalación de piso laminado
El piso laminado es un piso flotante, lo que significa que no está adherido al subsuelo debajo de él. Esto es importante para permitir la expansión y contracción natural del material laminado; necesita respirar. Los tablones individuales se ensamblan juntos. Cada fabricante puede tener un sistema de enclavamiento diferente (varias compañías han patentado el suyo). Lo importante es que se trata de un material que cualquier propietario del hogar puede instalar siguiendo las instrucciones y sin tener que recurrir a pagar a un profesional para la tarea, lo que también hace que sea mucho más económico a la hora de renovar el hogar.

Problemas de los pisos laminados 
Al contrario de lo que podemos creer, el piso laminado no es un material de construcción perfecto. Tiene algunas desventajas que los propietarios deben tener en cuenta antes de elegir instalarlo. Aquí están las desventajas principales:

• Daño por humedad: en su núcleo, el laminado está hecho de un material compuesto llamado tablero de fibra de alta densidad (HDF), que es más susceptible al daño por agua que la madera natural. Si el HDF se expone directamente al agua, se descompone y se expande. Una vez que eso sucede, el piso laminado se ve comprometido y deberá ser reemplazado. Eso limita las áreas donde se puede instalar el laminado, descartando lugares como baños donde la exposición regular al agua es común.
• El laminado es difícil de reparar: La madera puede repararse 6, 7 u 8 veces, y esencialmente obtienes un piso nuevo cada vez. El piso laminado, por otro lado, es mucho más difícil de reparar, incluso cuando se trata de trabajos simples de parche.
• Instalación adecuada: si bien el laminado se anuncia comúnmente como apto para bricolaje, se necesita cierta habilidad para instalarlo correctamente. Es bastante difícil hacer que se vea bien si no tienes muchas habilidades para las tareas del hogar.

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