Kenneka Jenkins fue una joven de 19 años del estado de Chicago, en la ciudad de Illinois. Su madre es Teresa Martín quien sigue peleando por esclarecer el caso aun no se resuelve. En nuestra opinión fue uno de los empleados del hotel y por eso no quieren revelar el video.
El misterioso caso de Kenneka Jenkins
Muerte
El sábado10 de septiembre de 2017 fue encontrada muerta en el congelador del hotel Crowne Plaza en Rosemont, Illinois.
El viernes 9 de septiembre fue en la noche a ese hotel donde habría una fiesta para celebrar que había conseguido un nuevo trabajo. Los amigos de Kenneka dijeron que ella si estuvo en la fiesta, y en varios vídeos que grabaron sus amigos, se le puede ver.
El viernes, autoridades dieron a conocer docenas de reportes policiales y declaraciones de testigos que estaban con la joven en la fiesta en el hotel Crowne Plaza, realizada el pasado 8 de septiembre en Rosemont, y refieren que Jenkins había bebido mucho y desapareció después de que sus amigas la dejaron en un pasillo por 10 ó 15 minutos para ir a buscar su celular y sus llaves.
Después de que no pudieron encontrarla, las amigas avisaron a familiares de la joven que Jenkins estaba perdida. Tras esfuerzos de la familia por dar con ella, el personal del hotel terminó revisando las cámaras de seguridad del edificio, aunque, según los reportes, al principio sólo examinaron los vídeos que cubrían las entradas y las salidas del inmueble.
Tras estar desaparecida por horas, Jenkins fue encontrada muerta el domingo 10 de septiembre dentro de un congelador sin usar del hotel, en un área en construcción del inmueble.
Según los reportes policiales revelados, un empleado la encontró boca abajo y recostada sobre su costado. A la joven le faltaba un zapato y no mostraba ningún signo de trauma, a excepción de un pequeño corte en su pie.
De acuerdo con el Chicago Tribune, los reportes indican que un detective que inspeccionó el congelador refirió que la puerta del electrodoméstico se cerró automáticamente y que las luces de ambas cámaras aparentemente estaban apagadas cuando Jenkins entró.
Lo que no está claro es por qué el congelador estaba encendido cuando el resto de la cocina no se estaba usando.
Además, el área a la que ingresó la joven tenía una cámara activada por movimiento. Según registros de vigilancia revisados por la policía, la última vez que alguien había estado en esa zona fue el 30 de agosto y la cámara no realizó más grabaciones hasta que se descubrió el cuerpo de Jenkins.Las cámaras del hotel grabaron a Kenneka que caminaba por los pasillos en un estado de embriaguez. En estos vídeo se ve que se dirige hasta la cocina y hasta el congelador. Lo extraño de este caso es que esa área estaba en remodelación y nada estaba funcionando, pero el congelador si, aunque no contenía nada.
Otros detalles de lo ocurrido en el cuarto 926
De acuerdo con el Tribune, citando los reportes policiales, una de las entrevistadas dijo a las autoridades que Jenkins no estaba “actuando como de costumbre”, que parecía triste y que bailaba, pero que volvía a sentarse.
Varios testigos dijeron que le vieron beber coñac, pero que Kenneka no fumó marihuana ni tomó drogas. Según el médico forense del Condado de Cook en la autopsia que le practicaron a la menor no se encontraron narcóticos, aunque su contenido de alcohol era de 0.112, por encima del límite legal para conducir.
La oficina del médico forense también informó que un medicamento para la epilepsia así como el alcohol desempeñaron un papel determinante en su muerte, que fue causada por hipotermia y fue catalogada como accidental. Sin embargo, Teresa Martín, la madre de Jenkins informó a la policía que la adolescente no tenía ningún medicamento recetado.
En uno de los informes policiales indica que una persona envía un mensaje en el que dice que Jenkins estaba borracha y estaba desaparecida y otra persona contesta “Encuentren a Kenneka” y “No puedo creer que la hayan perdido” y otro que decía que habían buscado en el lugar de “Arriba a abajo”.
Durante las primeras horas de la celebración, la joven colgó un primer vídeo en sus redes sociales, donde se la puede ver junto a una amiga vestida con unos vaqueros rotos y un top blanco, muy sonriente y feliz. Algunas horas más tarde, volvió a grabar un nuevo documento, esta vez un Facebook Live, en el que se la ve disfrutando de la fiesta... pero que da comienzo al misterio. En un momento, se la escucha decir 'Ayudenme, ayudenme' entre risas: ¿era sólo una broma?
Lo cierto es que ese vídeo, que han visto más de 4 millones de usuarios, da inicio a las sospechas sobre lo que pasó. Las cámaras de seguridad y los vídeos de la joven no muestran ninguna actitud anormal hasta las 1:13 horas de la noche. Es entonces cuando la joven le dice a sus amigas que va a su coche un momento, mientras que las imágenes la muestran caminando por el hotel con un grupo de personas no identificado mientras escribe un mensaje a su hermana.
Las cámaras la pierden de vista durante un par de horas, hasta que vuelve a aparecer a las 3:27 horas. Es entonces cuando se la ve claramente mareada y sin control de sus emociones, en lo que aparentemente parece un estado de embriaguez que la impide caminar con normalidad, necesitando las paredes y el mobiliario para avanzar. Las sospechas empiezan a surgir: sus amigos y su familia saben que la joven no bebe, pues no tolera bien el alcohol. ¿Lo hizo por voluntad propia?
Encontraron el cuerpo sin vida, estaba boca abajo en el piso y le faltaba un zapato. Kenneka murió de hipotermia.
Sospechosos
La primera teoría es que Kenneka entró por si misma al congelador y lo cerró accidentalmente y murió, pero no había forma de que ella lo hubiera hecho porque estaba ebria, así que se pensó en los siguientes sospechosos:
Los empleados del hotel
Ya que la cocina era un área restringida se piensa que uno de los empleados la dejó pasar y luego la encerró ahí. Un punto a favor de esta teoría es que enfrente del congelador hay una cámara y no les quisieron mostrar el video.
Las amigas de Kenneka
Sus amigas fueron las últimas que la vieron y en un vídeo del hotel se ve a una de sus amigas con un zapato, y a Kenneka le faltaba un zapato.
Traficantes de órganos
Se dice que unos traficantes de órganos la encerraron ahí para luego quitarle los órganos, pero los descubrieron y tuvieron que huir y la dejaron ahí donde murió.
Los amigos de la joven también contaron a la policía que habían recibido amenazas de muerte de personas que creían que ellos le habían hecho daño a Jenkins.
De acuerdo con reportes policiales y testimonios de testigos dados a conocer, el cuerpo de la adolescente fue encontrado sin un zapato y no presentaba signos de trauma, a excepción de un pequeño corte en su pie. Aunque la muerte de la menor ha sido catalogada como accidental, la policía sigue investigando el caso.