Enana pensó que tenía una enfermedad rara y su ginecólogo descubrió qué era
Una mujer enana se presentó a una consulta ginecológica. El doctor ginecólogo, ante su presencia preguntó.
-Señorita, en qué podría ayudarla?
La mujer de baja estatura respondió:
-Bueno doctor... En verdad no sé cómo decírselo... Pero cada vez que llueve, me duele allá abajo... En la popocha, la vagina, sí...
-Usted se refiere a la vagina?- Preguntó el médico.
-Sí, doctor... la popocha.- Volvió a responder la mujer.
-Muy bien, súbase a la camilla que en seguida la reviso.
El doctor la observó detalladamente y luego de revisarla a fondo preguntó
-La verdad que no encuentro nada extraño... Pero dígame, cómo es el dolor?
-Es un dolor muuuuuy intenso, lo más raro es que lo siento cada vez que llueve...
-Muy bien- Respondió el doctor -Voy a pedirle entonces que por favor venga un día de lluvia, así logro hacer un diagnóstico más acertado sobre el asunto.
Pasaron 15 días y una tarde lluviosa, volvió al consultorio la enana llorando.
-Ay doctor... No puedo más del dolor... Hoy llueve y me duele nuevamente!
El doctor la saludó cordialmente y la invitó a colocarse en la camilla en posición para hacer una revisión ginecológica... Colocó una sábana entre las piernas, tomó una tijera y comenzó a trabajar. A los 5 minutos de maniobras le pidió que se bajara.
-Y? Cómo se siente ahora, señorita?- Le preguntó el médico a la paciente.
La enana caminó un poco y exclamó:
-Wow! Es increíble, ya no siento dolores, no siento nada, doctor, qué me hizo?
-Nada, simplemente le recorté un poco las botas de goma.
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